Ocho años de obras y litigios, 13 sentencias judiciales en contra, 4,7 millones de euros presupuestados inicialmente, 12 millones de euros empleados hasta la fecha, 3 administraciones públicas implicadas… Estos son los números del proyecto Meseta Ski ubicado en la localidad vallisoletana de Villavieja del Cerro.

Todo comenzó en el año 2006 cuando la Diputación Provincial de Valladolid decide impulsar el proyecto de construcción de una pista de esquí seco en un cerro de esta pequeña localidad de 100 habitantes. Sería un complejo deportivo de turismo familiar, donde además de la pista de esquí habría: una escuela de esquí, aparcamientos para 100 coches, una tienda de regalos, servicios de hostelería y alojamiento y una pista de hielo entre otras instalaciones. Se pretendían crear 34 empleos directos y las previsiones para el primer año se situaban en los 40.000 visitantes. Esta localidad eminentemente agrícola ha visto reducida su población en las últimas décadas, emigrando sus vecinos a localidades cercanas como Tordesillas. Este proyecto pretendía ser un impulso que facilitara el desarrollo económico y social de la misma.

En el año 2007 Ecologistas en Acción denuncia las irregularidades en la construcción de este proyecto: errores en la concesión de las licencias ambientales, falta de licencias y lo más importante, la construcción de esta pista se realiza sobre terrenos que habían sufrido un incendio en 1999. Por tanto, vulnera la Ley de Montes que prohíbe construir en aquellos terrenos no urbanizables durante los 30 años siguientes al incendio. Comienza aquí un periodo de litigios con 13 sentencias favorables a Ecologistas en Acción. En un último intento por sacar adelante el proyecto, la Junta de Castilla y León crea una ley para legalizar Meseta Ski alegando el «interés regional» del proyecto. Pero en octubre de este mismo año el Tribunal Constitucional ha declarado anticonstitucional dicha ley.

Con ello se dan por finalizados los «intentos» de llevar a cabo este proyecto. La Diputación pretende volver a invertir para reconvertir el proyecto, intentando aprovechar las instalaciones que no es necesario derribar y crear Meseta Sport, un centro de turismo activo para los jóvenes ya no tan orientado al esquí.

El resultado de todo esto es: una importante suma de dinero público desperdiciado, el alto coste de oportunidad que esta inversión ha conllevado ha hecho imposible haber empleado en otros proyectos legales y viables para impulsar la zona, el importante impacto medioambiental causado por estas instalaciones y especialmente el descontento y la desilusión de la población local.