A Pascual quisieron expropiarle sus tierras. Le ofrecieron hasta 2,6 millones de euros. Se negó a aceptarlos porque, como había pasado ya con otros propietarios cercanos expropiados, el dinero no aparecía por ninguna parte. Y porque, aunque pueda parecer difícil de creer, sobre todo en aquellos tiempos de desafuero inmobiliario, a él le importan más sus 300 cabezas de ganado, entre ovejas y cabras, sus pocos almendros y oliveras y su tierra, en suma, que el dinero.
Fuente y noticia entera: El Confidencial
—
Actualizado: 06.09.2013
LOCALIZACIÓN
ENLACES RELACIONADOS
Noticia: Un pastor de Jumilla frena 15.000 chalés y dos campos de golf
Información de la macrourbanización Santa Ana del Monte Jumilla-Golf.