El pueblo Mursi, vive en el extremo suroeste de Etiopía, a unos 100 km al norte de la frontera con Kenia, en el valle del río Omo. Con menos de 10.000 habitantes, son uno de los últimos grupos en África donde las mujeres usan piezas de cerámica o de madera de gran tamaño para dilatar sus labios. Este hecho se ha convertido en el distintivo visible de los Mursi para la literatura de viajes occidental, lo que ha motivado su visibilización como atracción para turistas
Cada año cientos de turistas occidentales vienen a ver a estos nativos «exóticamente» adornados; los cuales posan para la cámara mostrando sus atributos. Desde hace algún tiempo, este negocio se ha convertido en una de sus principales fuentes de ingresos.
En los folletos turísticos promocionales, se presenta a los mursis como prueba de la quintaesencia «tribal», como ejemplo de tribu «virgen» en contraposición al mundo occidental. Sin embargo, es la necesidad cada vez mayor de los Mursi por obtener dinero en efectivo (ya que su economía se vuelve cada vez más dependientes de cambios de mercado), que los lleva a entrar en este perverso juego turístico. Así, cada mujer fotografiada negocia el precio de la fotografia con el turista, y el dinero acumulado se invierta en la compra de grano, sal, pieles de cabra y Arake, bebida alcohólica que se utiliza para proporcionar hospitalidad a los equipos de trabajo agrícola.
Fuente: Turton, D (2004) y Survival Internacional.
LOCALIZACIÓN
ENLACES RELACIONADOS
Web del documental Framing the other. When strangers meet in the name of tourism. Producido por I Camera You
Abbink, J. (2000) «Tourism and its discontents: Suri-tourist encounters in southern Ethiopia«
Información de Survival for tribal people: The Omo Valley Tribes